Gracias a mi cuerpo
yo puedo abrazarte,
ir contigo al campo,
jugar en el parque,
oler a las flores,
cuidar a los mares
plantar en la guerra
todos los rosales,
soñar con los sueños
de todas las aves,
y hablar, ¡qué bonito!,
con magos gigantes.
Gracias a mi cuerpo
el mundo es más grande.
Mi cuerpo, un regalo
de Dios en mis padres.
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